Inventada y patentada por Surdry en 1983, la tecnología de proceso de autoclave SWS combina el calentamiento por inyección directa de vapor con la pulverización de agua sobrecalentada. Con vapor desde la parte inferior y pulverización desde arriba y los lados, el resultado es una distribución de calor uniforme en poco tiempo.

Un intercambiador de calor de placas agua-agua enfría el agua pulverizada de la autoclave, lo que permite la reutilización del agua de enfriamiento vía de una torre de refrigeración o dry-cooler.

Se inyecta aire comprimido en cualquier momento para compensar la dilatación térmica del envase.

Cuando se trata de combinar botes pequeños en una cesta de grande, el vapor saturado es la mejor manera de alcanzar más rápidamente la temperatura de esterilización en cualquier punto entre la carga densa de botes. Todo ello a costa de un mayor consumo de vapor que con SWS.

La contrapresión está limitada a la presión del vapor saturado, lo que limita su uso a latas pequeñas y rígidas que puedan resistir una presión interna elevada sin deformarse.

El enfriamiento puede realizarse por pulverización o mediante inmersión en agua, con el apoyo de un intercambiador de calor opcional para la recuperación de agua.

Durante el enfriamiento se inyecta aire comprimido de forma controlada para mantener la presión cuando condensa el vapor y evitar así la deformación del envase.

Este concepto de autoclave combina las tecnologías SWS y SST para ofrecer al usuario la posibilidad de elegir entre ambas, especialmente cuando la cesta es grande y el uso está previsto para latas pequeñas, así como para envases de vidrio o envases flexibles que requieren contrapresión durante el calentamiento.

El resultado es una autoclave con la mayor flexibilidad para cualquier envase combinada con la mayor eficacia de calentamiento y enfriamiento para cada tipo de envase.

La elección de la tecnología de proceso se asocia a cada receta de producto y la autoclave se ajusta automáticamente al modo de proceso seleccionado.

Surdry recomienda el uso de inyección directa de vapor en la autoclave por razones de repetibilidad del proceso con un mantenimiento mínimo, ya que un tubo perforado se autolimpia por la acción del vapor, mientras que un intercambiador de calor vapor-agua requerirá una limpieza frecuente para mantener igual el tiempo crítico de calentamiento.

Sin embargo, cuando no se dispone de vapor de la calidad requerida, Surdry ofrece la opción de calentar el agua de pulverización en un intercambiador de calor externo.

La tecnología WSH se ofrece con intercambiador de calor simple o doble, uno para el vapor y otro para la refrigeración, de modo que el vapor y el agua no se mezclan en la misma unidad.